Transnistria. El país que no existe.
Es irónico, pero en efecto: el mayor atractivo de este alejado país de Europa es…oooootro país.
Estado que, por cierto, no reconoce la Organización de las Naciones Unidas.
Transnistria es una región autoproclamada independiente, y se ubica entre Moldavia y Ucrania.
Su capital es Tiraspol y es en donde se concentra su mayor atractivo y poder político.
Tienen sus propios cruces fronterizos -en donde tomar fotos es pecado mortal.
También ofrecen una suerte de «ticket»: una visa para poder circular entre 12, 24 y 48 horas en el país.

Tiene su propia moneda -de denominación similar al leu moldavo- y algunos productos de manufactura propia en tiendas de abarrotes.
Vistazo soviético
En 12 horas de recorrido, tendrás suficiente para recorrer sus calles principales, visitar unos dos o tres museos o centros culturales.

Asimismo, podrás contemplar sus monumentos públicos, entre los cuales se encuentran exhibiciones de tanques y bustos de personajes impensables en el mundo actual, como Lenin.
En muchas partes se ve, para sorpresa de Occidente, la hoz y el martillo, al igual que la Estrella Roja.
Al ingresar al país podrás notar cierta hostilidad de parte de policías o militares.
De hecho, es raro que un joven «transnistriano» se dedique a otra cosa que no sea la milicia o la vigilancia.
La estela rusa por doquier
Al caminar por las calles encontrarás mucha gente de ascendencia rusa. El idioma oficial es el ruso.

Esto no es casual: fue precisamente este país el que financió el movimiento independentista que concluyó en 1993.
¿Qué lleva a la gente a mudarse de sus países y vivir aquí? El gas natural 100% gratuito, subsidio de Rusia.
Por esta misma razón, encontrarás la bandera de este país por doquier.

Al cabo de 8 horas, podrás volver a la estación de autobuses y tomar el camino de regreso.
En la Piata Centrala se toma el autobús que te lleva directo a Tiraspol.
Hay varias vagonetas para hasta 15 personas que parten cada 20, 30 minutos.
Sólo pregunta en taquilla y te dirán a qué unidad subir.

El costo puede ir de entre 25 a 30 leu moldavos (21 a 31 pesos mexicanos).
El trayecto dura entre 1:45 y 2 horas. En serio, no te lo puedes perder!!!!